Tesoros escondidos en el perchero ferial

Hola a todos, en esta oportunidad les vengo a hablar de LAS FERIAS y EL RECICLADO DE PRENDAS.

El lolita es una moda que, como la gran mayoría sabemos (por escuchar y repetir como loros), “se inspira en el Rococó y la época victoriana”, además de otros aires de antaño. Es por ello que su estética y anatomía reflejan la elegancia y el refinamiento, del tiempo en que no existía la producción en serie.

La autenticidad viene de la mano de lo único, por ello vengo a reivindicar las prendas de un viejo placard empolvado, que guarda verdaderas reliquias de indumentaria.

Las ferias, mercados retro, roperitos o tiendas vintage, son comercios populares que han surgido por las crisis económicas, por ello no está de más darse una vuelta y observar detenidamente los estantes, percheros y canastos; revolver un poco nos puede dar una afortunada sorpresa. No sólo contribuimos a nuestra economía (los precios suelen ser muy bajos y el regateo es moneda corriente), además ampliamos el horizonte de la creatividad; el lic. en psicología y arquitecto Carlos Churba nos recuerda que los tiempos de crisis son “el ambiente facilitador de la creatividad y la innovación”. La búsqueda de prendas se torna una aventura, una emocionante cacería, y el resultado puede sorprendernos más de lo que esperamos.

“Busca y encontrarás; lo que no se busca permanece oculto”. Sófocles

¿Qué buscar? Principalmente blusas y camisas que suelen tener un detalle particular, las hay con complemento de encaje, alforzas, puntillas y botones muy bonitos, además no requerirán una transformación drástica, salvo agregar elástico en los puños, reforzar alguna costura o decorarlas para realzar. Le siguen las faldas, se consiguen mucho las acampanadas o campana plato, con la amplitud suficiente para que quepa un petty debajo; las de tartán (tela de tejido escocés) “del bueno” con cuerpo; e incluso alguna falda de tablones que perfectamente puede recortarse para transformarla en sobrefalda.

En la foto Marie Vanille de la comunidad Zapatito de Cristal, con su coordinado de menos de $200 (contando blusa, falda y collar de perlas). Ella tuvo una muy buena experiencia de la mano de las ferias. No es la primera vez que compra en ellas, aunque hace poco descubrió, según sus palabras, “las bondades del lugar”; cuando ayudaba a una amiga en un film de época local, supo que muchos de los vestidos los había conseguido en una feria de la ciudad, los cuales eran muy lolita o “lolitizables”. Su recorrida se ordena según su necesidad, en general intenta pensar si le hace falta una camisa, accesorio o prenda ‘X’ y sale a buscar los ítems en su lista, si no lo consigue, realiza una una segunda búsqueda de cosas
que simplemente puedan serle útiles para el lolita. “Tal vez una puntilla o un arreglo menor, es lo único que te separa de una nueva joya en tu closet.” – cuenta.

Y entrando en el tema de los arreglos, las modificaciones y renovaciones de prendas, les voy a mostrar magníficos reciclados; les adelanto que por estos días, estaré en la búsqueda de nuevos “tesoros”, y por supuesto compartiremos juntos las modificaciones de estas prendas, para adaptarlas a nuestro loli-guardarropas. No se necesita mucho conocimiento de costura, así que con un simple paso a paso les mostraré como reparar, renovar y transformar una prenda.

¿Tienen prendas de feria en su closet? ¿Piensan darse una recorrida por estos lugares?