Lolitas en la Ciudad – Junta Fotográfica

Esta junta fue muy especial, pues se trataba de una sesión fotográfica. No es extraño que durante o después de una junta, todas las lolitas se reúnan para fotos grupales, individuales, selfies, etc.
Pero esto fue diferente; la organización de parte de Paula Moraga, embajadora lolita en Chile y ARVAL Photography, que fue a hacer puramente una sesión fotográfica de carácter profesional.

Se organizó así: se pusieron 10 cupos a disposición, los cuales fueron reservados rápidamente. En la fecha elegida, nos juntamos en la estación Bellas Artes para poder recorrer el casco histórico de Santiago. Lamentablemente -por diversas razones- sólo éramos 5 lolitas, pero en retrospectiva, eso fue para mejor. Así se pudo hacer una sesión más relajada y con gran dedicación a cada una.

Optamos por trabajar en el Barrio Lastarria, y comenzamos en la Plaza Mulato Gil de Castro, pues posee ciertas construcciones antiguas, bellas rejas y portones – imperdibles en una sesión lolita-.
Nos mostramos ciertamente nerviosas, pero Paula fue la valiente que decidió inaugurar la sesión.
Y luego cada una de las demás, logrando muy buenas tomas en el intertanto.

 
Luego retomamos el camino. Tomamos un breve descanso en la calle Estados Unidos (toma su nombre de la ex – embajada que se encontraba ahí), mientras preparábamos la siguiente sesión en la Casa Alberta, una construcción de aspecto casi medieval (hoy, una oficina), que proveyó nuevas oportunidades de hacer bellas tomas; una lolita siente debilidad por este tipo de fondo, pues pareciera casi combinar con su vestuario.

Terminamos en el Cerro Santa Lucía, donde tuvimos la oportunidad de añadir algo de verde a la sesión y un par de peligrosas tomas en un árbol.
También nos han acompañado dos estudiantes de psicología, que hacían un trabajo de sociología acerca de lolitas: lo que hacemos en una junta y nuestras costumbres.

En esta nota, nos despedimos de estos amables fotógrafos, que nos hicieron sentir cómodas y a gusto.
Algunas de nosotras terminamos la junta en el local Leerté, con jugos de fruta y té helado para aplacar el calor y el trabajo hecho.