¿Alguna vez has querido ir a tu trabajo vistiendo este bello estilo?; María Camila García (o como muchos la conocen: “Camiia”), es una Lolita residente en la ciudad de Bucaramanga, ella nos cuenta sobre su experiencia llevando el Lolita a su trabajo:
El Periodismo en Colombia es un ejercicio de pasiones; en la facultad siempre nos enseñaron a mantener un principio: Informar veraz, exacta, amplia y oportunamente, lo cual convierte al futuro profesional en un sujeto que busca siempre ser objetivo, dícese de no entrar en asuntos personales, sin embargo, en mi experiencia he aprendido que a veces se necesita pasar más a lo medular y menos a lo superficial.
Visto Lolita desde que entré a la Universidad, desde segundo semestre ya iba vestida así a clases, asistía a talleres de periodismo con el aquel entonces “Casual Lolita”, un estilo más apropiado para no llamar la atención; llevo casi tres años vinculada a la emisora virtual de la Universidad dónde estoy, Estación V, donde con y sin Lolita valoran mi trabajo profesional.
Muchos ven a las estudiantes de Comunicación Social y Periodismo de dos formas, unas son las mujeres arregladas que buscan llegar a ser presentadoras de noticiero, locutoras de radio en la emisora de moda que tarde o temprano se irán de modelos porque lo suyo es la moda y ser bonitas. Las otras, son las abnegadas mujeres luchadoras por la verdad y amantes de los libros, enclaustradas en cuanto evento cultural existente encaminadas en el periodismo serio.
Ninguno de esos dos estereotipos es bueno, hay que saber llevar ambos al mismo tiempo y en su buen nivel: Como Lolita y Periodista he tenido la oportunidad de abrirme ampliamente hacia el mundo de la moda internacional, conociendo tendencias que pueden ser aplicadas en todos los estilos de moda, así como también me he abierto ampliamente a todo tipo de ideas, culturas, pensamientos, ideologías y postulados económico sociales, políticos y culturales de las demás.
Ser Periodista Lolita es lo Máximo que me ha pasado en la vida.
Recuerdo bien una de las primeras impresiones que recibí cuando empecé a llevar el Lolita en ámbitos más profesionales: “Si quieres que te tomen en serio, jamás podrás recibir respeto vistiendo de esa forma”. A veces nos dejamos llevar más de las impresiones ajenas, y del miedo a que nuestra presencia física no sea lo suficientemente impactante profesionalmente y cuando de una carrera basada sobre todo en ti, tu personalidad, y tu forma de expresar se busca, el Lolita bien puede ser un choque cultural como una llave para abrir puertas.
Actualmente me desempeño como Coordinadora de Programación de Estación V, cargo que se me asigna como pasante próxima a obtener el título de Comunicadora Social Periodista; trabajo constantemente en producción y locución de programas de radio, todos los días hay mucho trabajo que hacer y como dice mi jefe: Los días son mejores cuando te sientes y te ves Lolita.
El Periodista debe ser objetivo pero no por ello debe ser un objeto que no siente y no imprime su ser y su esencia en lo que hace; el Lolita me ha impulsado a mantenerme fuerte y positiva con mis pensamientos y la amplia forma de ver la vida, además de poder disfrutar los coordinados Lolita que llevo a trabajar, disfruto de poder hacer mi trabajo siendo yo y sobre todo de sentir el reconocimiento de mi esfuerzo profesional sobre lo que para muchos es una pinta rara que puede dar a entender cualquier cosa menos seriedad.
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