Celebrar el Loliday se ha vuelto una tradición que intentamos mantener viva las Lolitas de Venezuela, debido a que pocos son los momentos que se tienen para poder convivir de esta manera y compartir vistiendo lo que nos gusta. Este tipo de eventos se vuelven más que amables entre todas.
La reunión se llevó en Caracas, en un restaurante de aires vintages con una mezcla chic de elementos, llamado: Antigua. El staff de la comunidad estuvo muy agradecido por la atención por parte de los trabajadores de Antigua, trataron a las chicas con sumo respeto y atención, así por igual fueron muy amables, educados y tolerantes con cada uno de los comensales. Luego de que todas las chicas participantes al evento llegaran y tras dar la bienvenida y leer una carta por parte de la comunidad “El palacio de las orquídeas”; la celebración no se hizo esperar.
Mientras se esperaba por el menú pedido para el almuerzo y postre, las chicas disfrutaron de unas rifas cortesía de la marca indie venezolana “Golden Windrose” y por parte de Maria Lemus, quien dio preview de lo que también será parte de su nueva marca indie venezolana (quien además fue la anfitriona del evento y se convirtió poco después en parte de la familia staff de PO). Todas parecieron estar satisfechas con sus premios, y muchas lloraron en desgracia (de comedia) por nunca poder ganar una rifa y que esperan que para la siguiente haya más oportunidad.
La comida llego, y así tan rápido como todo fue comido; el postre no se hizo esperar. Antigua tiene la especialidad de Profiterol con helado y baño de chocolate tibio, lo cual por obvias razones las chicas no dejaron pasar la oportunidad de poder probar dicha especialidad. Tras el disfrute de los postres, no se dio tiempo a perder y poder disfrutar del lugar. Y aprovechando la gran llamativa y diversa decoración que Antigua tiene para ofrecer; entre risas, estómagos llenos y vestidos pomposos se llenó el espacio de fotografía cortesía de Victor Callejas (Estudios SKV).
El tiempo paso volando, y la hora de despedirse llego pero, los momentos que se vivieron en ese sitio esperan que se repitan, cada una de las asistentes quedo feliz por el espacio escogido para celebrar el Loliday y esperan en algún futuro volver a celebrar tanto el Loliday como visitar ese sitio que se ha vuelto un nuevo recuerdo para cada una de ellas.
Y con esto solo queda decir:
¡Feliz Loliday!
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