La mañana del domingo 28 amaneció nublada, las calles húmedas aún por la lluvia intermitente de la noche anterior. Con el correr del tiempo y unos tímidos rayos de sol asomando, el mediodía parecía mejorar, y ya que todo estaba organizado, Zapatito de Cristal estaba listo para caminar por las calles céntricas de la ciudad, el objetivo de este Loliday era, salir de la reunión privada, para darnos a conocer cara a cara, mostrarnos y poder interactuar con los transeúntes.
Llegando al punto de encuentro alrededor de las 14:30hs, alegremente comenzamos a organizar los folletos a repartir y los globos, serían el atractivo de la tarde, para dar mucho mayor impacto visual a nuestro grupo allí reunido. Lamentablemente, la lluvia comenzó a caer y a las pocas cuadras de comenzada la caminata tuvimos que buscar un refugio: pero la lluvia no nos detuvo!! Pudimos continuar la recorrida, algunas personas paraban a hacer preguntas educadamente, otros a pedir fotos amablemente, a sacar conversación; los niños más pequeños se entusiasmaban con los globos y con gusto se los repartíamos!
Culminada la recorrida, más corta de lo planeado por las inclemencias del tiempo, elegimos ir a tomar algo a un sitio muy elegante, un bar emblemático de la ciudad de Rosario. Ahí nos distendimos, entre risas, charlas amenas, planes futuros de la comunidad y consultas que nos hicimos a lo largo de la tarde; la merienda estuvo deliciosa, cada uno eligió del menú según su gusto y todos quedaron muy satisfechos. Para nuestra sorpresa, ya que era la primera vez que íbamos allí, nos trataron con cortesía.
Una anécdota memorable de este momento de la tarde fue, una señora mayor, que se nos acercó muy alegre, preguntando si hacíamos un show de Locomía (antiguo grupo de glam español, famosos por sus abanicos y atuendo típico) o si éramos un club, una agrupación o conjunto de algún teatro, o de países como Paraguay o Bolivia… ante su duda, le entregamos uno de los folletos y le explicamos en qué consistía la moda lolita básicamente, al nombrar que era una moda japonesa, pareció recordar algo y nos interrumpió para decir que el año pasado había visto lolitas en España, sólo que no sabía que era una moda, y que le alegraba mucho estar al tanto ,concisamente, del concepto del lolita.
Ya con los cuerpos templados por el café calentito, y un humor renovado, los ánimos dieron pie a una última recorrida, tomamos la peatonal en busca de un sitio propicio para tomar unas fotografías más. Se despejaba el cielo, y la calle se llenaba de gente nuevamente, por lo que aprovechamos a repartir los últimos folletos de la tarde. ¡Tarea exitosa!
Las fotos tuvieron lugar en el Monumento Histórico Nacional a la Bandera, precisamente junto al fulgor de la Llama Votiva. Los atuendos muy hermosos como siempre tanto de las bellas lolitas como de los elegantes boystylers. Varios curiosos, aprovechando que estábamos con las cámaras, se sumaban a pedir fotografías y cruzar unas palabras.
Finalmente emprendimos la vuelta, y todos nos fuimos a casa con la ilusión de haber acercado un poquito al menos de lo que el lolita significa. Y recitando el mensaje en nuestra tarjetita de recuerdo:
“…Mi Dios y tu Dios son diferentes pero también hay ángeles que usan armaduras y portan espadas y su trabajo es luchar.
Hay ángeles que usan elegantes vestidos y tocan el tamborilete,…Cose blondas sobre el dobladillo de tu corazón!
Pon una tiara encima de tu alma!
Ten orgullo.”
–Novala Takemoto-
Aprendimos que no por muchas que sean las dificultades, los contratiempos o se venga un temporal, nunca hay que darse por vencido, ningún esfuerzo es en vano. Fue un largo Junio de tareas, que finalmente ha culminado de buena manera:
Feliz loliday, para todos!!
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