Libros, una manera de vivir miles de vidas y a la vez inspirar la nuestra propia existencia.

Me parecía menester tratar un tema que está muy ligado a las lolitas.
Lo he mencionado varias veces en meetings y fuera del ambiente también, ya que tiene cierta lógica. La lectura es siempre un vehículo de inspiración para cualquier persona, sin importar la edad, la clase social, etcétera; la lectura siempre nos ha llevado hacia lugares que quizás nunca visitaremos o algunos que nunca hemos imaginado ya que el mundo “real” no los posee.
¿Qué mejor para una lolita que leer libros que la remonten a épocas que sentaron la base de este hermoso estilo?

Con el paso de los años, los estudiosos y críticos buscaron la función que podría cumplir la novela dentro de la sociedad, la cual expresaba cada vez de mayor forma tanto sus triunfos como sus fracasos. Para ello, detrás de toda obra, hay alguien que interactúa con la sociedad antes de ser creador, alguien que es hombre antes de
ser escritor. Por lo tanto, la novela es el espejo de una realidad o mejor dicho es la emulación de una realidad para mostrarnos lo que acontece dentro de ella, sus clases sociales y por tanto, sus integrantes.

Toda creación literaria es un reflejo del hombre en sociedad, la interacción de éste con la sociedad. Lukacs toma a la novela como el reflejo de un mundo dislocado, en el cual el escritor tiene que buscar diferentes expresiones. La novela presenta un valor histórico, el cual debe ser sincrónico (ya que presenta un mundo completo pero cerrado a su vez en sí mismo, insertada en una linea temporal determinada). Estamos por lo tanto hablando de la novela como una totalidad, una visión totalizadora de la realidad. El escritor al encontrarse involucrado, es producto del tiempo que atraviesa la sociedad y puede convertirse en testigo mismo de su realidad.

Lukacs piensa también que “la novela busca descubrir y edificar la totalidad secreta de la vida, y que ella es la principal forma literaria de un mundo en donde el hombre no está en su casa, ni es del todo extranjero”.

Por otro lado, Goldmann quien continuó el camino de Lukacs, esencialmente se plantea, en torno al núcleo literatura-sociedad, cuál es el sujeto del pensamiento y cuál es el sujeto de la acción. En resumidas palabras: para ver qué tan veraz es la visión de mundo presentada, de la clase o sector al que pertenece el autor; cuanto más verídica sea la obra y se acerque a la realidad, el valor artístico será más elevado aún. Una obra literaria debe ser el producto de un sujeto colectivo y no de una simple producción individual, es decir, dicha obra debe compartir valores, pensamientos, ideologías de un determinado sector de la sociedad, una porción de la realidad.

En el caso puntual, el que puede ser de interés a toda lolita, son las historias ambientadas entre los siglos XVII-XIX son buenas opciones para conocer un poco cómo era la cosmovisión de una sociedad; los detalles de los ambientes; podríamos ir haciendo un gran desglose y nos terminaremos encontrando con autores a los que no se han molestado en escatimar en los detalles hasta de un vestido de fiesta de algún personaje (un gran ejemplo es Gustave Flaubert en su delicada Madame Bovary).

A manera de comentario personal, creo que no solamente las novelas son un gran vehículo de conocimiento e inspiración. Considero que leer biografías sobre personajes importantes de la historia (ustedes pueden elegir a su princesa o reina favorita, por ejemplo) también son de gran utilidad, ya que toda prenda refleja un estado de ánimo pero también un grito de expresión por parte de la sociedad (y esto no fue antes sino que sigue y seguirá siendo un hecho verdadero).

Como cierre de este pequeño artículo, les dejo una lista de obras que hemos pensado con el equipo de Lolita Snaps a manera de recomendación para nuestras/os lectoras/es.

Orgullo y Prejuicio (Jane Austen)

El abanico de Lady Windermere (Oscar Wilde)

Madame Bovary (Gustave Flaubert)

La dama de las camelias (Alejandro Dumas)

Alicia a través del espejo y lo que Alicia encontró allí (Lewis Carroll)

Todos los cuentos de los hermanos Grimm (compilado de todos los
cuentos)

El jardín secreto (Frances Hodgson)

Noches blancas (Dostoyevski)

Cumbres Borrascosas (Emily Brontë)

Emma (Jane Austen)

Persuasión (Jane Austen)

Jane Eyre (Charlotte Brontë)

La educación sentimental (Gustave Flaubert)

El siglo de las luces (Alejo Carpentier)

La vida privada de la Reina Victoria [biografía] (Carolly Erickson).

María Antonieta [biografía] (Evelyne Lever)

María Antonieta. La última reina [biografía] (Antonia Fraser)

Reinas Malditas [biografías] (Cristina Morató)