En esta oportunidad tengo el agrado de relatarles lo que fue una emotiva velada. La cita estaba prevista para las 15hs, en el Club Español de Rosario; dicho edificio es sede de la colectividad española, donde además de salones de baile, talleres de canto lírico, artes plásticas y eventos sociales, se desarrolla un restaurant. El sitio era perfecto: el área central del inmueble cuenta con una gran escalera y está cubierto por un espléndido lucernario, esta presentada como un patio central, a modo de caja de luz.
Era el espacio perfecto para tomar preciosas fotografías, y así fue.
Una vez que estuvimos todos allí, nos dispusimos en nuestro salón, un apartado para reuniones privadas, donde se disfrutó de té, jugo, y variedad de tentempiés dulces y salados. La charla de bienvenida hizo los honores a nuestro compañero Facu, representado con el logo de los Caballeros de Cristal y su corona de eterno Rey. Se disfrutó entre charlas y risas, durante la merienda.
Más tarde tuvo lugar la tradicional votación de mejores coordinados, es una actividad que realizamos para impulsar la creatividad y el desarrollo del potencial de cada miembro de la comunidad; lo tomamos como un espacio donde cada uno comenta su inspiración, la idea general de su coordinado y como lo logró. Se valora mucho el handmade, ya que la mayoría de los miembros realizan cosas por su cuenta, desde un pequeño accesorio hasta las prendas propias. Cada uno elige su favorito, no existe ningún tipo de puntuación más que el gusto de la mayoría. Mejores coordinados femeninos Andre y Wanda, mejores coordinados masculinos Josías e Ian.
Ya aproximándonos al final, el tiempo había pasado volando y como de costumbre nos quedaban actividades en el tintero. Fue entonces que se realizó el intercambio de regalos, cada miembro daba un regalo de un compañero al azar, sacando un nombre de la galera a modo de sorteo, y recibía uno por el mismo método.
¡¡Y llego el momento de soplar las velitas!! Las fundadoras de la comunidad dieron su mensaje de aliento y los buenos deseos para años venideros, con un propósito de unión y colaboración entre todos los que conformamos ZDC; acompañamos el momento con un brindis.
Para concluir, repartimos unas golosinas, y unos pequeños recuerdos de la reunión. Todos nos fuimos sabiendo que estamos comprometidos a seguir esforzándonos mucho por mantener la unión y la solidaridad que caracteriza a ZDC.
Y a pesar que de excedernos casi una hora desde el horario de finalización, el dueño del lugar se sintió encantado con el grupo, nos dejó unos minutos más para tomarnos fotografías y hasta posó con nosotros. Este fue otro magnífico recuerdo para todos!!
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