“Eres tú, el príncipe azul que yo soñé…”

Muchas lo hemos buscado, soñado y deseado; nos enseñan que es una ilusión, que jamás pasará.
¿Les cuento un secreto? Conozco tres princesas que sí lo encontraron, en el lugar donde menos lo esperaban.
Estas son las historias de Paulina, Leyla y Carolina. Sus príncipes: Tomás, Akatsuki y Benjamin…
¡Te invito a conocerlas!

* ¿Cómo se llama tu Príncipe?
Paulina: Mi príncipe se llama Tomás.
Leyla: Mi príncipe se llama Akatsuki, es un nombre de origen japonés y significa “amanecer”.
Carolina: Mi príncipe se llama Benjamín.

* ¿Cómo fue el día en que supiste que vendría?
Paulina: Me sentí muy nerviosa. Estaba empezando mi segundo año de universidad, creí que no era el momento indicado. Cuando supe lloré de nervios, mi día en la universidad fue eterno y ese mismo día se lo conté a mi madre e inmediatamente fuimos al médico; él me confirmó que era muy difícil que saliese un falso positivo, asi que tendrían que hacerme una ecografía. Dos días antes había ido a una junta Lolita (“Princess Rose in White Day” de TSPxPATCR), entonces no sabía que estaba embarazada; usé un vestido similar al que usa Maria Antonieta (en la película de 2006) cuando se entera que está esperando un bebé… luego de saber que yo también lo estaba, pensé que era una coincidencia Lolitil muy hermosa.
Leyla: Cuando supe que estaba embarazada fue un momento muy lindo. Yo estaba junto al papá de mi hijo esperando los resultados y cuando supimos que estaba todo bien, nos abrazámos y nos emocionamos mucho.
Carolina: Cuando supe que estaba embarazada, la verdad no fue sorpresa, ya que algo internamente nos decía que lo estaba. Igualmente me realicé un test el cual salió positivo, recuerdo que estaba en la casa de mis papás.

* ¿Qué sentiste la primera vez que lo viste?
Paulina: En el momento no lo podía asimilar ya que con la primera ecografía confirmaba que yo estaba embarazada, fue un momento de tensión ya que estaba presente mi madre y mi pareja. Para finalizar la ecografía me hicieron escuchar los latidos del corazón de mi bebé y ahí me puse a llorar, no podía creer que había algo tan pequeño e inocente dentro de mi.
Leyla: La primera vez que vi a mi hijo fue impresionante y muy emocionante. Lo pude tocar, besar…
Recuerdo que él lloraba mucho en ese momento, pero cuando lo pusieron en mi pecho se calmó y me miraba fijamente; sentí una conexión entre él y yo, un momento inolvidable.
Carolina: La primera vez que lo vi, fue tan emocionante, era tan pequeñito y se movía mucho; estaba feliz de que lo pudiéramos ver.

* ¿Cómo imaginaste tu futuro con él?
Paulina: Creo que en el momento pensé que mi mundo se venía abajo, pero al pasar el tiempo, días, semanas en que lo veía en cada ecografía me emocionaba cada vez más. Luego pensé que mi mundo no se podía venir abajo, que si quería una buena vida para mi hijo sólo tendría que esforzarme el doble; decidí seguir estudiando para poder así sacar mi título y me propuse nuevas metas. Ahora se ven un poco más difíciles de conseguir, pero nunca imposibles.
Leyla: Pensé de inmediato que se me vendrían muchos cambios en mi vida, que tendría mayores responsabilidades y que haría lo posible por hacer feliz a esa personita que crecía dentro de mi.
Carolina: Nunca pensé en negativo, por el contrario, para mí era un nuevo motivo por el cual luchar y salir adelante aún con más ganas.

* ¿Qué es lo más especial sobre él?
Paulina: La alegría que contagia en casa. Si bien la noticia de mi embarazo no fue muy bien recibida, ahora es lo que le saca sonrisas a mi familia. Todas las mañanas Tomás sonríe, sin importar si es muy temprano, si hace frio, calor, si tiene sueño o cansancio, él simplemente sonríe ante todo.
Leyla: Lo más especial de él es que aprende muy rápido y es muy cariñoso.
Carolina: Todo su ser es especial.

* ¿Cómo ha influido tu príncipe en tu vida Lolita?
Paulina: Yo hasta que supe que estaba embarazada vestía lolita casi todos los días. Al avanzar mi embarazo tuve que dejarlo para que me respetaran en el transporte público. Ahora no visto lolita todos los días, sino que sólo para salidas específicas porque como mamá llevo una vida muy ajetreada y siempre salgo con muchos bolsos.
Leyla: Por él postergué un tiempo mi vestimenta y salidas, pero cuando tuvo edad suficiente lo retomé y hasta me ha acompañado; ¡Le gusta muchísimo!
Carolina: Cuando nació mi hijo me alejé del Lolita por algunos años, ya que debía cuidar por completo de él, siempre será mi prioridad; pero luego lo retomé y todo sigue igual.

* ¿Ha sido muy difícil ser Lolita y mamá?
Paulina: En algunos aspectos sí, ya que personalmente me pone nerviosa andar en transporte público y con mi hijo, las personas me juzgan y me quedan viendo de una forma extraña. Lo otro es que ahora me toma más tiempo arreglarme porque debo estar pendiente de otras cosas también, o directamente de mi hijo. En los aspectos en los cuales no ha sido difícil ser lolita y mamá creo que ha sido que a mi hijo le encanta ir a las juntas, sonríe más de lo habitual, se comporta muy bien y se da con todas las chicas; además cada vez que me mira después de arreglarme me regala muchas sonrisas.
Leyla: No ha sido tan difícil como creí el ser lolita y mamá a la vez, sólo hay que hacerse de un poquito más de paciencia.
Carolina: Para mí no es difícil, ya que son cosas diferentes; ambos son mis “trabajos” y los vivo de manera separada.

* ¿Cuál ha sido la experiencia más linda y cuál la más compleja de tener un hijo siendo Lolita?
Paulina: Como me mira con sus ojos grandes y brillantes, siento con su mirada que él me ama independiente a como me vista. La más compleja es que el resto de las personas sí te juzgan y no te toman enserio; creen que por vestir de una forma diferente no mereces respeto ni siquiera por ser madre.
Leyla: Sin duda es que tu hijo reconozca el estilo y le guste el que uno lo luzca, tanto a sí que te abrace y diga: “Mamá te ves hermosa y pareces una princesa”. Lo más complejo sería que uno tiene más responsabilidades y por ende uno no dispone del mismo tiempo y a veces tiene que cancelar salidas o lo que tenía planeado, pero nada que no tenga solución.
Carolina: La experiencia más linda fue el Baby Shower que me organizaron mis amigas Lolitas y no, no he tenido complejidad alguna al tener un hijo siendo Lolita.

* ¿Qué le dirías a las demás Lolitas que estan pasando por esta linda experiencia?
Paulina: Que sean fuertes y sigan adelante, un hijo no te detiene para perseguir lo que a ti te gusta y si no puedes vestir todos los días lolita por comenzar una rutina más movida, no significa que ya no te guste o que ya no debas serlo; sino que debes aprovechar el momento cuando sí puedes llevarlo o adaptarlo a tu nueva vida.
Leyla: Con las demás niñas que son lolimamás nos compartimos tips o experiencias; siempre preguntamos por nuestros pequeños, es lindo poder compartir eso.
Carolina: En mi comunidad tenemos una Loli-mamá pasando por esta etapa y les diría a todas las chicas que es la experiencia más maravillosa del planeta, nada se compara a esta sensación; tener a una persona a la cual debes proteger, una personita que necesita todo de ti, ver sus ojitos cuando despierta, sus primeras sonrisas… es una experiencia única y feliz la repetiría.

* ¿Y qué le dirías a quienes tienen miedo de vivirlo?
Paulina: Que no hay por qué temer, ya que esta etapa es bella; llena de felicidad y momentos felices junto a tu hijo/a. Hay que disfrutarla al máximo y capturar todos los recuerdos especiales que te brinda.
Leyla: Yo les diría que no tienen por que tener miedo, es un proceso naturalmente hermoso y el que quiere, ¡siempre puede! Así que si quieren seguir con su estilo porque las hace felices, un hijo no tiene por que ser un impedimento. Y ánimo que las mujeres siempre podemos hacerlo todo.
Carolina: Conozco a muchas personas que no quieren vivir esta experiencia y las respeto, es una etapa a veces compleja y otras veces tan mágica. Cada persona tiene diferentes maneras de afrontarlo, pero yo lo recomiendo en su totalidad; vivirlo te hace crecer como mujer y como persona, cambia totalmente tu forma de ver el mundo y comienzas a entender a tus papás, eso es lo más gracioso de toda esta experiencia.

* Finalmente; ¿Qué mensaje le dejarías a tu hijo para que lo leyera de adulto?
Paulina: Nunca dejes de hacer lo que tú quieres, persigue siempre tus sueños y sé feliz en todos los momentos que puedas.
Leyla: Hijo, estos años junto a ti han sido hermosos y estoy orgullosa de tus aprendizajes y logros. TE AMO y espero siempre poder estar ahí para ti.
Carolina: Desde el momento en que supe que existías, sabía que cambiarías por completo mi vida; eres y serás la personita más importante, por la cual lucho día a día y me siento feliz de hacerlo. Siempre te apoyaré en todas tus decisiones y te levantaré cada vez que caigas. Espero te sientas orgulloso de que sea tu mamá ya que yo estoy muy orgullosa de que seas mi hijo.

¡Muchas gracias, princesas, por permitirnos compartir su maravillosa historia de amor!

Nota: Kat Soumastre – Corresponsal Chile